La mujer, de 20 años, habría simulado embarazo para, al parecer, impedir el abandono de su marido.
Las autoridades de la salud en Cartagena mantiene bajo cuidado especial a una joven que aseguraba tener siete meses de gestación, pero cuyo embarazo fue desmentido por galenos de la clínica de maternidad Rafael Calvo que descubrieron como el vientre pronunciado de la futura madre era en realidad un amasijo de trapos.
La joven de 20 años de edad, habitante del barrio Policarpa, ingresó a las 11 de la mañana del pasado miércoles hasta el centro asistencial en compañía de su madre.
“Estaba muy alterada y aseguraba que tenía siete meses de embarazo, pero cuando los médicos del hospital intentaban examinarla gritaba y no permitía que la tocarán, hasta el punto que armó un escándalo dentro del hospital”, aseguraron fuentes de la gerencia del centro médico que confirmaron el caso.
Según el hospital, la joven aseguraba que sólo quería un diagnóstico con base en una ecografía que presentó, pero los médicos insistieron en un examen a fondo y fue cuando descubrieron que la voluptuosa barriga era en realidad un enredo de camisas, pantalones y telas, una 'barriga de trapo'.
“Cuando se descubre el falso embarazo, la joven inmediatamente deja de ser paciente del hospital y las directivas solicitan la presencia de la EPS Coosalud, a la cual está afiliada, para que reciba de inmediato un tratamiento de salud mental”, agrega la gerencia de la clínica de maternidad Rafael Calvo, que explica que cuando un paciente ingresa a un centro médico es obligación de la entidad salvaguardar su identidad.
La joven fue atendida de nuevo este jueves en el hospital y las directivas hacen seguimiento al caso y establecen si presentó esta situación por presión de su compañero sentimental o si en medio de una crisis por un anhelado embarazo montó la farsa, tampoco descartan que madre e hija intentaran robar un neonato.
El centro médico recordó que la falsa madre no incurrió en ningún delito.
Esta insólita historia, hizo recordar lo ocurrido en Barranquilla en 1997, cuando Liliana Cáceres engañó a su compañero sentimental, Alejandro Ferrans, con un falso embarazo múltiple de siete bebés, que al final terminó siendo un monumental montaje de una falsa barriga de harapos.
