Con un papel que tenía la leyenda “Tengo dos granadas que voy a estallar si no me da todo el dinero”, fue suficiente para que un delincuente intimidara al cajero del banco Colpatria de la carrera tercera con calle once de Ibagué y éste le entregara un botín superior al millón de pesos. El delincuente salió tranquilo y abordó una moto que lo esperaba en la esquina.
Para las autoridades locales llama la atención que el cajero no oprimió el botón de pánico, ni empleó los protocolos que se deben activar en ese tipo de situaciones. Únicamente avisó cuando el ladrón abandonó la sede y la única intimidación fue el letrero en mención, dijo el comandante operativo de la Policía Metropolitana de esta capital, coronel Henry Beltrán.
Por ahora los investigadores analizan los vídeos de seguridad además realizan una serie de entrevistas a los testigos del hecho para corroborar la versión del cajero.
Para las autoridades locales llama la atención que el cajero no oprimió el botón de pánico, ni empleó los protocolos que se deben activar en ese tipo de situaciones. Únicamente avisó cuando el ladrón abandonó la sede y la única intimidación fue el letrero en mención, dijo el comandante operativo de la Policía Metropolitana de esta capital, coronel Henry Beltrán.
Por ahora los investigadores analizan los vídeos de seguridad además realizan una serie de entrevistas a los testigos del hecho para corroborar la versión del cajero.
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